La inteligencia artificial y otras tecnologías de la información, son de las áreas de la ciencia y la ingeniería que se encuentran en mayor desarrollo y que, más vertiginosamente, ha ido avanzando sobre terrenos delicados, tales como el de la salud y, más específicamente, sobre el diagnóstico por imágenes.
Quizá, en este contexto, el mayor problema de la velocidad de su avance se encuentre en la capacidad que tienen los profesionales de aceptar su uso en las distintas disciplinas y aprender a aprovechar sus beneficios.
¿Por qué la inteligencia artificial se observa en algunos casos como una amenaza y no como un verdadero refuerzo o complemento de las tareas corrientes del agente de salud? ¿Se necesita más tiempo para que se rediseñen los protocolos y se incorpore la IA como partícipe necesario de los procedimientos médicos? ¿Cómo podría ayudar la inteligencia artificial en la relación de los radiólogos con sus pacientes si aquellos sienten amenazada su labor profesional?
El modo en que la inteligencia artificial podría reducir los costos y simplificar el trabajo humano es tan importante que, a estas alturas, ya se augura un papel destacado y preponderante de esta disciplina dentro de la radiología. Algunos estudios, según afirma un artículo publicado en el Harvard Business Review, indican que jóvenes médicos habían comenzado a dejar a un lado la especialidad en radiología por considerarla un área completamente reemplazable a futuro. La realidad es que los radiólogos seguirán siendo necesarios, pero seguramente, sus trabajos se verán modificados y mejorados por la IA.
Existen varias razones por las cuales se puede afirmar que la inteligencia artificial nunca reemplazará el trabajo profesional.
- En primer lugar, el papel de interpretación y de vínculo de la observación con otras áreas es fundamentalmente humano. Además, los sistemas de IA realizan tareas individuales o específicas de reconocimiento, como, por ejemplo, la detección de nódulos en la TC torácica o la hemorragia en la RM cerebral. La multiplicidad de lecturas posibles de una toma de imágenes no sería factible de otra manera que no fuera a través de la IA. Por otra parte, los médicos no sólo interpretan, sino que también consultan con otros profesionales acerca de los diagnósticos y tratamientos, realizan intervenciones donde la guía de la imagen es complementaria, y tienen una capacidad indispensable de indagación y contemplación abarcativa hacia otros casos y en el historial médico de la salud.
[[ Quizás también le interese leer sobre
Telemedicina en Latinoamérica ]]
- En segundo lugar, los procedimientos para incorporar en el trabajo diario el uso de la inteligencia artificial están muy lejos de haberse cumplimentado. Según datos que aporta el Colegio Americano de Radiología, los diferentes proveedores de tecnología se centran en aspectos diversos, dependiendo el tipo de caso para el que son utilizados. Los focos son variados, como pueden ser detección de lesiones, identificación de cáncer, caracterización o ubicación de nódulo, etc.
Por lo tanto, se comenzó a hacer una recopilación y posterior listado de casos de uso y aplicación de inteligencia artificial en radiología. En ella se han ido detallando zonas del cuerpo evaluadas, modalidad del estudio, procesos clínicos colaterales, requisitos para las imágenes y demás detalles de los casos para poder tener una visión más amplia y unívoca. Este trabajo se va realizando por profesionales de todo el mundo, pero es una tarea compleja y extensa que pronostica cuantiosos años de labor.
- Un tercer aspecto, de gran importancia, es el modo en que operan los mecanismos de interpretación basados en la IA. Para proceder a los reconocimientos, los datos deben estar etiquetados y actualmente no se cuenta con un repositorio que integre esa información. Las etiquetas de cada diagnóstico son propiedad de los centros, médicos o proveedores, y el modo en que se pueden llegar a integrar esos datos es un aspecto aún sin resolución.
Por otra parte, no puede dejar de considerarse la responsabilidad que tiene el profesional médico al emitir un diagnóstico. ¿Cómo podía juzgarse, por ejemplo, una interpretación errónea de una máquina bajo inteligencia artificial?
Hay muchas cuestiones legales que quedan en suspenso, sin resolución y que, en todo caso, reafirman la idea de que los radiólogos que trabajen complementando su tarea con la IA serán los que sobrevivan a la profesión y los que sí contarán con beneficios adicionales.
¿Cuáles? Los vinculados con la relación con los pacientes, a quienes podrían dedicar más tiempo de observación, de indagación y apoyo, y a los que les podrán ofrecer una mejor calidad de atención tanto en lo que a diagnóstico se refiere como a su vínculo médico-paciente.
Para mantenerse actualizado sobre este y otros temas, lo invitamos a conocer los distintos cursos de capacitación en diagnóstico por imágenes que tenemos en nuestra biblioteca.
Entérese de la oferta de teleducación que TELERAD tiene para usted: