Con una demanda cada vez más creciente y a través del uso de las tecnologías, la teleducación rompió las barreras geográficas y posibilitó que los profesionales de la salud y los estudiantes pudieran capacitarse o complementar una formación sin necesidad de desplazarse, de tener que renunciar a las obligaciones laborales o postergar compromisos familiares. Y, de esta manera, incorporar conocimiento que los ayuden a desenvolverse mejor en su actividad y mantenerse actualizados.
A su vez, la pandemia provocada por el COVID-19 también cambió la forma en la que estudiamos, abrupta y repentinamente. Pero formarse a distancia muchas veces trae aparejado el desafío de adquirir habilidades para manejar e interactuar con nuevas herramientas y aplicaciones; incluso nuevas formas de interacción entre las personas, distintas a las que conocíamos cuando tomábamos cursos en forma presencial.
¿Cuáles son esas destrezas que necesitamos adquirir para estudiar a distancia?
Una de las razones del crecimiento de la capacitación a distancia se basa en que permite combinar el aprendizaje con la rutina laboral, porque cuenta con contenidos que se actualizan online permanentemente y que se pueden consultar desde cualquier dispositivo electrónico en el momento que uno quiere. Sin tiza, pero con el puntero del mouse; sin fotocopias ni impresiones, pero con documentos y bibliografía en formato PDF, en el área de la salud el aprendizaje virtual está ganando un protagonismo que hasta hace unos años era impensado.
Puede parecer extraño que todavía haya gente que se resista a la teleducación. Sin embargo, es cierto que a la hora de pensar en tomar cursos a distancia, el desconocimiento de esta modalidad puede producir trabas, dudas y preconceptos, un rechazo a la tecnología. Por ejemplo, el temor a no saber quién está del otro lado (¿acaso estoy hablando con un robot?), la dificultad para manejar algún software o plataforma desconocido, la pregunta de si el contenido es pedagógico y de calidad, o no saber si podrá resolver dudas puntuales. Esas inquietudes pueden resolverse fácilmente. Veamos cómo.
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Hoy existen empresas que brindan cursos a distancia personalizados a cargo de especialistas con experiencia tanto profesional como académica, que no sólo adaptan los contenidos para que sean pedagógicos, sino que, mediante técnicas de enseñanza multimedia disponibles, guían y acompañan online durante todo el proceso transmitiendo sus conocimientos, escuchando y aclarando las dudas.
Ahora bien: ¿qué habilidades conviene practicar o desarrollar para poder aprovechar todas las ventajas de la teleducación?
Ya hace tiempo que la teleducación es parte de los procesos de formación para quienes pretenden actualizarse y enriquecer sus conocimientos en tiempo real, acerca de los últimos avances en medicina.
Seguir adaptándose a los escenarios que plantea la salud se encuentra entre los principales desafíos de todos los que trabajamos en este rubro. Entonces, la actitud y la aptitud resultarán buenas aliadas si pretende formar parte de esta generación de profesionales médicos que busca la capacitación constante. Hoy, más que nunca.