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Radiología intervencionista: ventajas de una técnica superadora

Telerad - Radiología intervencionista

Especialmente útil para detectar y tratar afecciones en casi cualquier parte del cuerpo de forma mínimamente invasiva, la radiología intervencionista se vale de imágenes tales como tomografía computada, ecografía, resonancia magnética y radioscopia para ayudar a guiar los procedimientos.

Esta subespecialidad de la radiología recurre a incisiones mínimas que permiten introducir en el cuerpo del paciente catéteres y otros instrumentos pequeños y así evitar cirugías abiertas y endoscopias. De hecho, la incorporación de estas técnicas permite evaluar y tratar numerosas condiciones clínicas que en el pasado hubiesen requerido una cirugía convencional. ¿Cuáles son las características principales de la radiología intervencionista, sus alcances y beneficios?

 

Versatilidad para múltiples aplicaciones

También llamado intervencionismo guiado por imágenes, la radiología intervencionista puede utilizarse en diferentes partes del cuerpo, entre ellas en sistemas nerviosos, vasos sanguíneos y en los vasos linfáticos. Mayormente, los radiólogos intervencionistas están involucrados en el tratamiento de cánceres o tumores, bloqueos en arterias y venas, miomas uterinos, dolores de espalda, problemas hepáticos y renales. De hecho, son múltiples las partes del cuerpo que pueden ser tratadas por la radiología intervencionista, entre ellas, el sistema nervioso central, el tórax, el abdomen, el sistema circulatorio, el sistema músculo esquelético, el sistema urogenital, así como muchas malformaciones arteriovenosas de la cabeza y el cuerpo.

 

 

Se espera que el mercado mundial de la radiología intervencionista supere los 33 millones de dólares para 2026.

Fuente: Mordor Intelligence

 

 

En ese sentido, los ejemplos de procedimientos radiológicos intervencionistas incluyen:

telerad - procedimientos radiologicos

  • Angiografía o angioplastia (para tratar estenosis o neurismas) y colocación de stent (endoprótesis vascular).

  • Embolización para controlar el sangrado.

  • Ablación de tumor por radiofrecuencia, crioablación o ablación por microondas.

  • Vertebroplastia y bloqueos radiculares.

  • Biopsias por punción de diferentes órganos, como los pulmones y la tiroides.

  • Biopsia de mama, guiada ya sea por técnicas estereotácticas o de ultrasonido.

  • Colocación de sondas de alimentación.

  • Aspiraciones de líquido articular o inyecciones en articulaciones.

  • Tratamiento de malformaciones vasculares (venosas, linfáticas, arteriovenosas y algunos tipos de hemangiomas).

Para todos procedimientos, los radiólogos obtienen imágenes en tiempo real que les sirven de guía, a través de diversas técnicas de diagnóstico por imagen, como una ecografía, tomografía computada, rayos X o una radioscopia.

 

 

La residencia en radiología intervencionista en EE.UU. se ha vuelto muy competitiva: en 2020, hubo 199 solicitantes y solo 156 vacantes.

Fuente: ProspectiveDoctor

 

 

UNA ALTERNATIVA CLAVE EN ONCOLOGÍA

 

Desde hace algunos años, las técnicas intervencionistas guiadas por imagen se han vuelto esenciales en el ámbito oncológico. De hecho, junto con la oncología médica, la oncología quirúrgica y la radiooncología, la radiología oncológica intervencionista se ha convertido en un pilar clave para el tratamiento del cáncer.

A partir de la toma de muestras para análisis anatomopatológico, citológico e incluso microbiológico de lesiones ubicadas en cualquier órgano profundo o superficial de forma sencilla, esta subespecialidad contribuye directamente al diagnóstico del cáncer. Al mismo tiempo, la biopsia percutánea realizada bajo control fluoroscópico (o con la ayuda de tomografía computada o ultrasonido) permite en algunos casos diagnósticos de gran precisión y ha sustituido a la laparotomía o toracotomía exploradora.

 

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Además del tratamiento del cáncer, la radiología intervencionista resulta particularmente útil para detectar y tratar patologías vasculares, enfermedad crónica renal y patologías urgentes como las hemorragias o infecciones a diferentes niveles.

 

 

Tras un procedimiento vascular intervencionista, la mayoría de los pacientes son dados de alta en menos de 24 horas, lo que reduce el tiempo y costo de internación.

Fuente: Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI)

 

 

¿cUÁLES SON LAS VENTAJAS DE ESTE TIPO DE PROCEDIMIENTO?

Telerad - ventajas de la radiología intervencionista 

  • Menor dolor: al ser mínimamente invasivos y requerir solo pequeñas incisiones, los tratamientos llevados a cabo por radiólogos intervencionistas suelen ser menos dolorosos que los de la cirugía tradicional. Asimismo, la mayoría se realiza sin anestesia general o con la menor cantidad posible de sedación.

  • Rápida recuperación: el tiempo de recuperación de los pacientes suele ser más corto y los procedimientos dejan cicatrices muy pequeñas o ninguna cicatriz. En la mayoría de los casos, el tratamiento de radiología intervencionista no requiere internación hospitalaria. Los pacientes regresan a casa mucho más rápido y así las complicaciones asociadas a largas hospitalizaciones se reducen drásticamente.

  • Mayor precisión y menor riesgo de infecciones: como los tratamientos son guiados por imágenes en tiempo real, pueden ser muy exactos. Eso ayuda a los médicos a evitar al máximo dañar la piel, los órganos y los tejidos circundantes. Además, las técnicas permiten hacer tratamientos individualizados de acuerdo a la enfermedad específica de cada paciente. Eso beneficia especialmente a aquellos con múltiples enfermedades o con lesiones en sitios de difícil acceso, en quienes una cirugía implica alto riesgo o requiere una técnica compleja.



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En los últimos años, el desarrollo de la tecnología en los equipos radiológicos, así como las nuevas técnicas, materiales y fármacos han dado paso a una mayor complejidad de la radiología intervencionista. Al mismo tiempo, a partir de su efectividad, esta subespecialidad suma cada vez mayor interés asistencial y científico.

Así, el futuro de las terapias mínimamente invasivas guiadas por imagen potencia la creación de equipos multidisciplinarios que incluyan, entre otros, cirujanos vasculares, radiólogos y cardiólogos intervencionistas, endoscopistas, urólogos, anestesistas y personal sanitario especializado.

 

 

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