Podemos decir que lo disruptivo es aquello que rompe con todo lo establecido a su alrededor o en su propio interior. La Real Academia Española lo define como "que produce disrupción", es decir, que produce rotura o interrupción brusca.
Hoy en día, cada uno de nosotros está viviendo una experiencia de estas características en carne propia, una experiencia sin precedentes. Ahora bien, ¿por qué el coronavirus es disruptivo?
El COVID-19 se impuso de manera repentina, sin aviso y si pedir permiso, no solamente en lo que respecta a la salud, sino también en nuestra vida cotidiana. De pronto, tuvimos que aprender y procesar una montaña de cosas nuevas:
Todo esto –que es sólo una parte de la cantidad de información que circula y que muchos de nosotros seguramente olvidamos gracias a las cuestiones defensivas de nuestro psiquisimo– demuestra la manera disruptiva en la que este virus se instaló en nuestra cotidianidad. No nos deja procesar la información porque cada segundo en cada hogar de cada parte del mundo, representa una situación impactante.
Desde una mirada psicológica, el Dr. Moty Benyakar es quien desarrolló el concepto “disruptivo”. Significa destrozar, hacer pedazos, romper, destruir, establecer discontinuidad. “Lo disruptivo será todo evento o situación con capacidad potencial de irrumpir en el psiquismo y producir reacciones que alteren su capacidad integradora y de elaboración”.
Esto no hace referencia a ninguna patología. Solamente quiere decir que esta incapacidad de poder elaborar y de procesar la información podría alterar nuestra psiquis.
El coronavirus, tanto como un evento o como situación, llegó para hacer pedazos, romper y establecer discontinuidad sobre nuestra vida cotidiana. Y, en ese marco, podemos pensar en que, quizás, este sea el momento para replantearnos muchas cosas y para cambiar tantas otras.
Así como estamos aprendiendo sobre el coronavirus, sería bueno también de esta situación aprender sobre nuevos paradigmas. Hay una cosa que no debemos olvidar, a pesar de que parezca que transitar nuestro día a día es cada vez más difícil: todo caos y toda crisis nos dejan una enseñanza.
Aprovechemos esta oportunidad, utilicemos este virus a nuestro favor. Cada uno de nosotros, en su rol como médico, técnico, enfermero, personal de seguridad y limpieza, padre o hijo que cuida a sus mayores o, simplemente, como ciudadanos, tenemos algo que aprender: cuidarse a uno para cuidar al otro.