La radiología y todas las técnicas de diagnóstico por imagen nacidas en el siglo pasado, han tenido un crecimiento y desarrollo abrumador en los últimos tiempos. Hoy en día son consideradas un pilar dentro de la medicina para el correcto diagnóstico de patologías y también para la toma de decisiones, en cuanto a la selección del tratamiento más conveniente. Según una investigación de la Revista Chilena de Radiología se estima que, de las consultas ambulatorias, un 10% requieren algún examen radiológico; del servicio de emergencias el 50% y este valor aumenta al 70% en los pacientes internados. Esto produce un gran número de datos generados por las imágenes, muchas veces ambiguos, que deben ser procesados e interpretados por los especialistas en radiología en un breve tiempo.
En zonas alejadas de los centros urbanos o en instituciones hospitalarias especializadas, la falta de personal idóneo es común y hace que los tiempos de atención se alarguen, perjudicando a los pacientes. Si Ud. como responsable del área de diagnóstico por imágenes o bien dueño de un centro de diagnóstico tiene el desafío de acortar los tiempos de respuesta, no está sólo.
Como consecuencia de esta necesidad de muchos en todo el mundo, hace varios años surgió el término telemedicina que es, en un sentido amplio, prestar asistencia sanitaria a distancia, en forma remota. Dentro de esta, se encuentra el telediagnóstico que se ocupa, básicamente, de realizar el diagnóstico utilizando herramientas de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), en especial la web y bases de datos.
Por otra parte está la teleradiología, que es la transmisión de imágenes radiológicas tales como radiografías, tomografías computadas, ecografías o resonancias magnéticas, etc. de un lugar a otro, con la finalidad de compartir estudios entre especialistas para su interpretación o consulta.
Esta puede realizarse de dos formas:
- Interna o intra-institucional: todo el proceso radiológico se realiza dentro de la misma institución (solicitud, justificación, citación, generación de las imágenes, diagnostico-informe, envío de la información e inter-consulta) y las imágenes son enviadas de un consultorio a otro pero siempre dentro de la red interna.
- Externa: el proceso radiológico se divide en dos. Una parte del mismo (solicitud, justificación, generación de las imágenes) la hace la parte que está en contacto directo con el paciente y el resto del proceso (diagnóstico-informe, envío de la información e inter-consulta) la realiza otro especialista que no pertenece a la institución y generalmente está alejado del centro donde se generó la imagen.
Ahora, la pregunta es ¿cómo impacta esto en el sistema de salud? ¿Y en los pacientes?
Ya son varios los países del mundo que están implementando este sistema a nivel público y la misma Organización Mundial de la Salud lo utiliza como recurso para llegar a los lugares más remotos, donde no pueden llevar médicos de todas las especialidades. Los estudios y los datos de su aplicación, disponibles al día de hoy son impactantes.
Paraguay, por ejemplo, es uno de estos países que entre el año 2014 y 2015 hizo un estudio para determinar la viabilidad y puesta en marcha del telediagnóstico para dar asistencia sanitaria a poblaciones remotas y dispersas del país. El estudio es uno de los que arroja resultados más concretos hasta el momento. En total se realizaron 34.096 telediagnósticos distribuidos en 25 hospitales a través del sistema de telemedicina del Ministerio de Salud Paraguayo. De estos, el 38% fueron tomografías computadas, es decir teleradiología y el resto del porcentaje fueron electrocardiogramas y ecografías. El costo unitario promedio del diagnóstico remoto fue de USD 2,6 para tomografía computada, ecografía y electrocardiograma, mientras que el costo unitario para diagnostico “cara a cara” fue de $11,8 dólares para electrocardiograma, $68,6 dólares para tomografía y $21,5 dólares para ecografía. La reducción del costo mediante diagnostico remoto fue de 4,5 veces menos para electrocardiograma, 26,4 veces para tomografía y de 8,3 para ecografía. En términos monetarios, la implementación del sistema de telediagnóstico y dentro de este la teleradiología, durante los 16 meses del estudio, significó un ahorro aproximado de $2.4M de dólares, número muy significativo para los valores que se manejan hoy en día.
Por otro lado se evaluó la calidad de las imágenes obtenidas en los equipos médicos de diagnóstico y las obtenidas en los equipos de telemedicina y no se encontraron discrepancias significativas en lo referente a la calidad general de la imagen, aberraciones ópticas y fidelidad. El porcentaje promedio general de diagnósticos correctos y tratamientos adecuados fue del 92,9% y el de error en el diagnóstico fue del 7,1%.
Por el lado de los pacientes, el 94,6% se mostró satisfecho y estar “de acuerdo” y “muy de acuerdo” (calificaciones más altas) con la calidad de la asistencia recibida por el sistema de telediagnóstico.
Los resultados que arrojan estudios como estos son más que prometedores para mejorar la calidad asistencial sanitaria, no solo de Paraguay sino también de otros países con bajos recursos en Salud. Además de mejorar la atención de los pacientes, es considerable el beneficio monetario que trae y reduce el tiempo de diagnóstico, permitiendo a los pacientes acceder más rápido a un tratamiento.
Como se dijo anteriormente, la OMS en su compromiso a luchar por una cobertura universal de salud, se encuentra desde 2005 trabajando con esta modalidad e implementando este sistema con gran éxito en varios países de Latinoamérica como Panamá, Guatemala, Brasil y Venezuela entre otros. Hoy día, ningún país está en cero y la adopción se está acelerando a velocidad luz a nivel mundial, dado los beneficios que se han demostrado hasta la fecha.
Si cree que su servicio de diagnóstico por imágenes puede crecer en volumen o mejorar en tiempos de respuesta a sus pacientes, no dude en consultarnos. El trabajo en equipo es posible, más que nunca, gracias a la tecnología. ¡Aprovéchemoslo!
