Al igual que los médicos de otras especialidades, los radiólogos tienen que cumplir protocolos de ética. De hecho, los profesionales de esta especialidad pueden atravesar situaciones difíciles por algún perjuicio a las normas y los códigos establecidos.
Las características propias de esta rama de la medicina hacen que la rutina y cotidianidad con los pacientes sea muy diferente de las demás. Entonces, ¿cuándo se pone en tela de juicio la ética profesional del radiólogo?
La revista científica digital Scielo, en su publicación ¿Está el radiólogo expuesto a conflictos éticos en su práctica diaria?, señala los principios fundamentales de la radiología. Entre ellos, destaca el respeto a la intimidad, la confidencialidad o secreto profesional y la veracidad en la relación con la persona que se encuentra enferma. También, otras cuestiones como la deshumanización en el trato, tal vez, por ser una rama de la salud con gran apoyo en la tecnología.
En tiempos de hiperconectividad y sobreexposición en el mundo virtual, la ética de los médicos, en ocasiones, se pone en tela de juicio. No hay dudas de que la divulgación de información científica es una actividad vital, como también el trabajo preventivo. Sin embargo, los límites existen desde el momento en que cada profesional realiza un juramento hipocrático ante la ley.
Sobre esto, la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP) divulgó, en 2018, un comunicado firmado por su secretario general, el doctor Héctor Garín, que sostiene: "(…) En esta época de la imagen, la exhibición y las redes sociales, publicar fotografías de los pacientes en un momento tan personal como una cirugía, sin duda, viola el juramento bajo el cual se nos otorga el título de médicos". Cabe extender, entonces, esta afirmación a todo tipo de procedimiento clínico, incluidos los estudios de radiología.
Al respecto de este debate, la publicación española consalud.es dio a conocer el artículo Difusión de imágenes de pacientes, ¿dónde están los límites éticos?, basado en jornadas realizadas por el Comité de Bioética Asistencial (CBA) del Departamento de Salud de Valencia. Allí, se plantearon las 5 preguntas que deberían hacerse todos los profesionales de la salud antes de subir una foto a cualquier plataforma digital:
Sobre las normas de ética, confidencialidad, privacidad y demás cuestiones que deben respetar los médicos, incluidos radiólogos y servicio de teleradiología, existe una legislación en curso.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación Argentina, por ejemplo, lo deja expresado en su sitio oficial. Allí se plantea cuáles son las leyes que protegen los derechos de los pacientes mediante una acción jurisdiccional del derecho denominada habeas data.
Estas son algunas de las principales normativas vigentes en Argentina:
El Colegio Interamericano de Radiología también hizo su aporte a través del Código de Ética y Deontología Médica. Allí se enuncia que, “al igual que otras especialidades, en el ejercicio de la radiología se debe cuidar el marco ético profesional que obliga a velar por el respeto de la dignidad e intimidad de las personas, y todo lo relacionado con la confidencialidad del acto médico”. También se aborda el tema de la relación paciente-radiólogo. En el apartado sobre este punto, se habla del “derecho al respeto de la privacidad y confidencialidad de los datos de la historia clínica y de los secretos personales trasmitidos al médico. El profesional debe responsabilizarse de que esta privacidad sea también respetada por el personal bajo su dependencia”.
La clave está en la información fidedigna y en el apoyo a las divulgaciones de las sociedades médicas y los consensos profesionales. En ese sentido, la radiología y teleradiología son especialidades que, al igual que muchas otras, deben ceñirse a un marco ético y asegurar el cumplimiento de las normas y protocolos de responsabilidad social que rigen la práctica del profesional en su día a día.
El momento para la transformación digital en medicina es ahora. Si quiere saber cómo puede ayudar la teleradiología en su centro de salud, hablemos.
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